
La tarde de un viernes del pasado año me decidí a abrir esta ventana y dejar las luces encendidas a merced de tu mirada.
El cansancio, la inestabilidad y el temor a las malas interpretaciones -que venía arrastrando de un blog anterior que mantuve contra viento y marea durante cuatro años- no eran los mejores compañeros de viaje y aún así me pudo la satisfacción que, por otro lado, sentía cada vez que encendía el portátil y aparecía en mi pantalla aquella página tan repleta de mí misma y de todos aquellos que durante el tiempo que duró la aventura estuvieron a mi lado.
Empecé numerando las entradas porque, aunque tenía la sensación de que iba a ser efímero, me reté a escribir al menos cien de ellas, y a diario. Hoy, justo un año después, esto es más puerta que ventana porque entre todos hemos ido ampliando el espacio.
8 comentarios:
Pues mis felicitaciones por este diario-puerta-ventana que has escrito con tanto mimo. A veces vengo sin dejar huella, por no romper el silencio y la armonía. Será el blanco o tus palabras.
Un beso, Memoria.
Enhorabuena por este año...
seguiremos leyéndote y pasando por aquí,
un beso.
y seguiremos atravezando las puertas o ventanas que habrás, siempre.
Un abrazo enorme
y te digo más: gracias a ti conocimos las moleskine, el uso intensivo de los blogs y que se puede encontrar amigos y gente de verdad en este espacio virtual. por todo ello y otras cosas que se me olvidan ahora mismo: ¡¡¡Muchas Gracias!!!
Felicidades!!!
A mi me encanta entrar y ver que has escrito algo nuevo, disfruto de tus letras!
Besos
Felicidades. Un beso :)
Muchas felicidades, valiente.
Un placer leerte siempre.
Por cierto, casi parece que fue ayer...
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