Algunas veces la mañana del lunes te da un respiro y, desechado el sentimiento de culpabilidad al pensar que no estás haciendo nada de provecho, te dedicas (ay, dios, en el pc de la oficina) a algo que en los cuatro últimos años te ha satisfecho en cada ocasión en que has tenido oportunidad de hacerlo: navegar a solas y en silencio entre blogs desconocidos que encuentras gracias a los enlaces en las páginas de tus amigos. Así hoy, mi blogroll, que había ido quedándose vacío de contenidos, aparece de nuevo con unos cientos de entradas por revisar despacio y con atención porque entre ellas es muy posible que encuentre alguna razón para quedarme por aquí una temporada.
lunes, 28 de abril de 2008
Once.
Algunas veces la mañana del lunes te da un respiro y, desechado el sentimiento de culpabilidad al pensar que no estás haciendo nada de provecho, te dedicas (ay, dios, en el pc de la oficina) a algo que en los cuatro últimos años te ha satisfecho en cada ocasión en que has tenido oportunidad de hacerlo: navegar a solas y en silencio entre blogs desconocidos que encuentras gracias a los enlaces en las páginas de tus amigos. Así hoy, mi blogroll, que había ido quedándose vacío de contenidos, aparece de nuevo con unos cientos de entradas por revisar despacio y con atención porque entre ellas es muy posible que encuentre alguna razón para quedarme por aquí una temporada.
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1 comentario:
Te parece de poco provecho satisfacer la necesidad interna que tienes??
Disfrútala, y satisfácela.. y sigue contando, que me gusta mucho leerte!
Besos
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