La pequeña casa parece abarrotada. Hoy, además, ha venido meri, en un descanso de las vacaciones en casa de su padre, a celebrar su cumpleaños con nosotros. Y es que los trece ya son una cifra importante. Me acaban de dejar sola, después de una agradable y opípara comida y antes de la cena con tarta y velas. Aprovecho para encender el portátil, pasar revista a lo escrito en mi ausencia y dejar yo misma constancia de lo bien que lo estoy pasando en compañía de personas a las que tanto quiero.
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3 comentarios:
¡Cómo me gusta que estés contenta! Esta entrada me complace. En serio.
Qué bien que estés disfrutando de compañía y de cariño. Qué bien que la niña cumpla años contigo. Y tú celébralo, que los cumpleaños de los hijos son siempre el aniversario de un gran momento de las madres...
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