sábado, 16 de agosto de 2008

Noventa y cinco.


"He quemado todos mis recuerdos -dice escogiendo las palabras despacio-. Todos se han convertido en humo y han desaparecido en el cielo. Así que algunas cosas no podré seguir recordándolas por mucho tiempo. Olvidaré. Algunas cosas, todas las cosas. También a ti. Por eso quería hablar contigo lo antes posible, aunque sólo fuera unos instantes. Mientras mi mente todavía pueda recordar. "

Haruki Murakami
. Kafka en la orilla.

7 comentarios:

CarmenS dijo...

El humo deshace las estampas de otro tiempo que no sirven para el futuro. El aire esparce las cenizas y el corazón se queda tranquilo, enfocado hacia ese futuro que hay que vivir sin lastres, con aliento y fortaleza.

Anónimo dijo...

Qué angustia olvidar a veces y qué liberación hacerlo otras.
A veces la memoria es un castigo. A veces lo es el olvido...
A lo mejor estaría bien poder elegir con qué nos quedamos y qué entregamos al fuego para que se haga humo...
Descansa y disfruta de tus días...
Muchos besos

Anónimo dijo...

me gusta los textos e imagenes que incorporas en tu blog... muy cuidada seleccion.
Me he animado a dejarte este comentario porque desde hace mucho que yo digo que me amoldo al contenido, aunque en vez de equipararme al agua, lo suelo hacer en referencia a los gases XD

saludos

Arcángel Mirón dijo...

Hace rato quiero leer a Murakami, y nunca lo hago...

violetazul dijo...

Definitivamente, Murakami me enloquece a cada palabra..
Y hoy, precisamente, tu entrada ha sido una señal!
Besos!

Anónimo dijo...

Interesante...

saludos

Anónimo dijo...

Si mis recuerdos se van dejaré de ser yo...