Otro catorce de junio.
Este me encuentra más serena, más entera, más yo; la maleta olvidada en la parte más alta del armario y casi cada cosa en el sitio que le corresponde.
Ha pasado un año. Aunque nadie me había avisado, sabía lo de los efectos secundarios. Lo que no pensé es que podrían llegar a ser tan destructivos.
Me duele el olvido. Aunque también me duele la memoria. Te he querido tanto.
Este me encuentra más serena, más entera, más yo; la maleta olvidada en la parte más alta del armario y casi cada cosa en el sitio que le corresponde.
Ha pasado un año. Aunque nadie me había avisado, sabía lo de los efectos secundarios. Lo que no pensé es que podrían llegar a ser tan destructivos.
Me duele el olvido. Aunque también me duele la memoria. Te he querido tanto.
6 comentarios:
Todo duelo dura, dicen, un año como mínimo.
Podés empezar a disfrutar. Archivar recuerdos no significa olvidar.
Un abrazo.
No es un juego de palabras: hay poca gente capaz de mantener presente lo que tuvo de bueno el amor pasado.
Si lo consigues, el dolor de la pérdida se dulcifica con el placer del recuerdo.
Sólo de ti depende. ¿Serás capaz?
Poco a poco una es capaz de recordar lo que sabe que no le hace daño.LLeva su tiempo, pero las cicatrices curadas ya no duelen,sólo pican a veces,cuando nuestros tiempos andan revueltos...
Un año más para sentir con prudente distancia,amiga.Un abrazo.
Así es.. y cada 14 de junio dolerá cada vez menos, es contradictorio pero real, han de pasar mucho 14 de junio para que no duela..
Besos
:-*
Cumplir un año es haber pasado todas las estaciones, todas las fechas señaladas y no tener que repetir "es el primer verano" "es el primer cumpleaños".
Y los efectos secundarios se van paliando con el día a día.
Un fuerte abrazo
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